Leny Yoro (19 años) siempre ha tenido un carisma que lo convierte en un chico especial. Es uno de esos jóvenes tan talentosos que lo demuestran con su lenguaje corporal, algo similar a Lamine Yamal, aunque futbolísticamente sean polos opuestos. El defensa francés, nacido en Saint-Maurice, se consolidó como titular en el Lille siendo menor de edad, y el verano pasado los gigantes de Europa compitieron por su fichaje.
El Real Madrid trabajó durante meses para convencerlo, e incluso varios medios aseguraron en repetidas ocasiones que el acuerdo con el club merengue era inminente. En los 32 partidos de Ligue 1 que disputó la temporada pasada, ganó más del 60% de los duelos y fue driblado en menos de 20 ocasiones. Una locura. De hecho, se dio a conocer al mundo cuando anuló por completo a un tal Kylian Mbappé frente al PSG de Luis Enrique. Nada menos.
El Manchester United ofreció más dinero, llegando a los 62 millones, y se llevó a uno de los defensores más prometedores del mundo, junto a Dean Huijsen y Pau Cubarsí. Yoro justificó su decisión afirmando que el United era 'el club más grande del mundo'.
Sin embargo, su adaptación al conjunto 'Red Devil' no ha sido fácil. Durante la pretemporada, sufrió una lesión que lo mantuvo varios meses fuera, truncando todo el plan del club para él. Al regresar, estaba fuera de ritmo, y la situación del United, hundido en la parte baja de la Premier y sin un estilo de juego definido, no ayudó. Un contexto complicado para cualquier jugador.
No obstante, con el paso de las semanas, la Europa League se convirtió en su prioridad. La defensa de tres centrales fijos de Amorim y la lesión de De Ligt le abrieron las puertas a la titularidad. Yoro llegó a la recta final de la temporada demostrando todo su potencial.
En las semifinales de la Europa League ante el Athletic Club, desplegó su mejor repertorio: anuló a Maroan en el juego físico, impuso su velocidad y rompió líneas con sus característicos avances. Tan seguro como el español Dean Huijsen, ambos altos, rápidos y con una calma aparente, pero dominando el terreno como pocos. En la vuelta, bajo la mirada de su ídolo de la infancia, Nani, dio un recital y lideró a su equipo hacia la final.
Una asistencia, 12 acciones defensivas, 10 duelos ganados, 5 recuperaciones y la sensación de que un solo jugador ocupaba el espacio de cinco. Dos piernas, pero la impresión de que tenía diez. Él mismo no rehúye las comparaciones con leyendas: "Vine al Manchester United para ganar títulos. Cuando ves a Ferdinand, Vidic o Varane, quieres emularlos, quedar en la memoria de la afición y ser un gran defensa. Que me comparen con ellos es un honor. Estoy orgulloso e intento dar lo mejor".
Los aficionados del United y los expertos del fútbol inglés no dudaron en alabar su nivel. Todos coinciden: "Está siguiendo el camino para convertirse en un defensa histórico".
Ziad es un experto en fútbol y analista deportivo, especializado en noticias, estadísticas y tácticas del juego. Es un entusiasta de la tecnología y la innovación, y le encanta compartir sus conocimientos con la comunidad. Le apasiona el fútbol y disfruta de la oportunidad de escribir sobre su deporte favorito.