En mayo de 2019, Lautaro Martínez se convirtió en el principal objetivo del FC Barcelona. El Barça acababa de ser eliminado por el Liverpool en las semifinales de la Champions en Anfield, después de desperdiciar un 3-0 de la ida en el Camp Nou. Dos semanas más tarde, disputaron la final de la Copa del Rey contra el Valencia en el Benito Villamarín, pero Luis Suárez decidió operarse el menisco de su rodilla derecha para recuperarse a tiempo para la Copa América con Uruguay, una decisión que no fue bien recibida ni por el club ni por el vestuario, ya que el uruguayo se sometió a cirugía sin consultar a los médicos del equipo, según fuentes cercanas al club. "Hay que ir a por Lautaro y Luis se va", fue la conclusión inmediata en las altas esferas del Barça. Con Suárez teniendo un año más de contrato, la dirección deportiva comenzó a planear su fichaje para el verano de 2020.
Los contactos con el delantero argentino comenzaron a materializarse. El Barça soundeó durante meses si Lautaro estaría interesado en unirse al club. En marzo, cuando se activa la planificación para la siguiente temporada, dos ejecutivos del Barça, Ramon Planes (entonces secretario técnico) y Òscar Grau (director general), viajaron a Miami para reunirse con los representantes de Lautaro. Allí, en las etapas finales para cerrar el acuerdo, ambas partes acordaron las condiciones del contrato, pendientes de que el Barça, con el visto bueno del jugador, negociara su traspaso con el Inter de Milán.
El club azulgrana, como era habitual en esa época, había presupuestado 60 millones para el fichaje del 'Toro', más lo obtenido por otras ventas. Sin embargo, la reunión del 14 y 15 de marzo de 2020 en Miami resultó fatídica. Los dos enviados del Barça tuvieron que regresar urgentemente a Barcelona debido al confinamiento decretado por el COVID-19 y el cierre inminente del espacio aéreo.
Aunque inicialmente se pensó que el confinamiento duraría solo tres semanas, la situación se complicó. El Barça vio cómo sus ingresos se desplomaban por el cierre del estadio y el Museu, lo que hizo inviable económicamente el fichaje de Lautaro. Sin embargo, lograron otro objetivo: la salida de Luis Suárez (tras la dolorosa derrota 2-8 ante el Bayern en Lisboa), quien terminó fichando por el Atlético de Madrid.
Cinco años después, Lautaro, ahora capitán y líder indiscutible del Inter (con contrato hasta 2029), se enfrentará nuevamente al FC Barcelona en busca de un pase a la final de la Champions, sin saber qué hubiera pasado si el coronavirus no hubiera aparecido en 2020.
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