El Barça enfrenta, con toda probabilidad, su desafío más emocionante en los últimos seis años. Desde 2019, el club azulgrana no llegaba a una semifinal de la Champions League, un hito que ha vuelto a alcanzar en una temporada que está ilusionando a los culés hasta niveles que recuerdan las épocas en que 'Viva la vida' era la banda sonora de los mejores momentos del barcelonismo. La reciente conquista de la Copa ante el Real Madrid, en una final memorable, mantiene viva la legítima aspiración al triplete, con un máximo de 8 partidos para soñar con repetir lo ocurrido en 2009 y 2015. Sin embargo, el respeto a la competición manda, y el Inter de Milán, pese a llegar a Barcelona con tres derrotas consecutivas en su peor racha, es un rival al que nadie del Barça subestima.
Previa Barça-Inter
El apoyo de Montjuïc en este partido de ida parece clave para lograr un marcador favorable que permita viajar a Milán con el sueño de la final en Múnich aún vivo. Esta Champions, una de las más abiertas por el equilibrio entre los semifinalistas, con Arsenal y PSG en la otra llave, exigirá lo mejor de un Barça que es el máximo goleador del torneo (37 goles) y que ha superado los retos ante Real, Atlético, Borussia o Bayern, precisamente el último rival eliminado por el Inter, que tiene la mejor defensa de la Champions, con solo 5 goles encajados en 12 partidos.
La semifinal de 2010
Esta semifinal también representa una oportunidad de revancha culé por la eliminatoria de 2010, donde el Inter de Mourinho avanzó a costa del Barça en una serie marcada por circunstancias anómalas: desde el polémico arbitraje de Olegario Benquerença en el partido de ida en San Siro hasta un inusual viaje en autobús del Barça a Italia debido al cierre del espacio aéreo por la erupción del volcán Eyjafjalla en Islandia. Por eso, el apagón que dejó sin luz a la península ibérica este lunes generó algunas comparaciones maliciosas.
Con un partido más disputado por el Barça que por el Inter esta temporada, el desgaste físico podría ser similar entre el equipo de Hansi Flick y el de Simone Inzaghi, aunque las victorias son el mejor reconstituyente, como resumió el defensa culé Pau Cubarsí tras la remontada en Copa ante el Madrid: 'Pesa el cansancio, pero pesa más el escudo'.
Flick no podrá contar con Lewandowski ni con Balde, bajas que el Barça superó en la final de Copa. Tampoco estará Ter Stegen, como confirmó el técnico culé, manteniendo a Szczesny. Inzaghi sigue de cerca la condición del compañero de ataque de Lautaro Martínez, con Marcus Thuram luchando por recuperarse. Sea quien sea el que juegue, será un partidazo.
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